Este post, el primero de la serie de 5 lo llamaremos PRIMEROS PASOS, y en el relataremos algunas cosas que hacen a la cocina del blog, pequeñas intimadades, que esperamos que sirvan para entender mejor nuestras aspiraciones y nuestros sueños, compartirlos y motivar a todos para que compartan los suyos.
A lo largo de este tiempo hemos ido cumpliendo algunas etapas, sin dudar que la primera fue muy difícil, consistía en vencer la inercia, en arrancar, en aprender a hacer un blog, a juntar algunos brazos que nos ayudaran a remar y mal que mal lo hicimos.
Luego de arrancar nos dijimos ¿llegaremos a las 500 visitas, o será otra ilusión truncada? Y así nos fuimos fijando pequeños objetivos.
El comenzar algo es difícil, sostenerlo en el tiempo lo es mucho más, para aquellos que tienen el bichito sagrado de los emprendedores es una aventura, para que los que no, es un suplicio acompañar a unos pocos en ese proyecto.
De a poco muy de a poco, llegamos a las 5.000 alegrías, a las 5.000 rosas que nos dio este rosal y con cada una disfrutamos. A poco de andar La Barca, buscamos algo que realmente nos identificara no una foto, no un tipo de letra, no una forma de escribir, algo profundo, algo que pudiera ser de todos, un sentimiento compartido, una utopía y así engendramos el Día internacional de los Católicos Divorciados en Nueva Unión.
Sabíamos que la idea debía crecer, que había que cuidarla, que había que ir paso a paso, guardando las distancias y con el debido respeto, era como tener nuestro primer hijo, por eso desde que lo concebimos hasta el día indicado, debían trascurrir 9 meses, mejor dicho 42 semanas, y así elegimos el 1º Domingo de Mayo, tal como les hemos contado alguna vez.
A medida que fuimos llegando a todos los que pudimos la alegría de nuestra concepción no faltaron quienes nos dijeron ¿Para qué?, ¿No están bien así? ¿Ahora? ¿Tan rápido?
Ni más ni menos que la respuestas que pudimos recibir cuando tuvimos la bendición de esperar a nuestro primer hijo y aunque esto es en sentido figurado, la realidad fue así, con la diferencia que lo que recibimos, aunque no mucho en cantidad, pero en lo que se refiere a la calidad de los calificativos, podemos asegurarles, que fueron bastante poco propiciatorios.
Ya teníamos la utopía, tanto como las piedras en el camino que nos iban regalando, pero faltaba más, y así nació la idea de una cadena internacional de oración, chateando con un amigo cercano en nuestros afectos, aunque a más de 10.000 km de distancia y gritamos ¡Eureka!
Tal como cuenta la historia que dijo Arquímedes, al descubrir que la densidad de cualquier cuerpo puede ser calculado midiendo el volumen de agua desplazada cuando el cuerpo es sumergido en agua.
Este descubrimiento lo hizo mientras se encontraba en la bañera, tras lo que salió a las calles de Siracusa desnudo y gritando Eureka!.
Nosotros no salimos desnudos, pero sí gritamos Eureka, habíamos encontrado el leiv motiv para la celebración virtual que tanto estábamos buscando.
Le escribo por este medio, sin complejos ni pre conceptos pueriles, con la casi plena seguridad que Usted nunca llegará a enterarse del contenido de la presente, salvo que algún piadoso villenense, estudiante de doctorado, o algún otro visitante ocasional de la Santa Sede se la haga llegar, pero como decía un Santo nacido en Barbastro (Huelva): “Haz lo que debas, a...unque debas lo que hagas” y a eso vamos.
Me tomo el atrevimiento de dirigirme a Usted desde las antípodas del pensamiento (futbolísticamente hablando, obvio, aunque estemos en la B Nacional, Huracán, existe) tal como lo hice hace más de 10 años y en ese momento para mi sorpresa tuve una respuesta elocuente, nada de palabras huecas, nada de dilaciones estériles, actos concretos, hechos reales.
Bastó una Audiencia casi inmediata con el Obispo Auxiliar a cargo de la Pastoral Familiar en la Redonda de Belgrano y si no hubiera sido por mi cruzada del charco, seguramente desde varios años esa idea hubiera tomado cuerpo, hubiera visto la luz y, quizás, hoy muchos nos sentiríamos partícipes de un muy interesante ámbito de reflexión y contención.
Como no le di las gracias en su momento, tarde pero seguro, aprovecho la oportunidad para hacerlo. Nobleza obliga.
También le escribo desde el conocimiento, casi en primera persona, de sus apoyos a un hermoso y colorido movimiento, nacido en Palma de Mallorca y difundido en todo el mundo, con relación a una apertura muy acorde a los tiempos, aunque por razones estatutarias (obviamente modificables) no hayan considerado posibles sus sugerencias, ha sido otra verdadera lástima.
Se podría haber brindado contención y felicidad a muchos, pero las cosas son como son y quizás en el futuro la apertura, el aggiornamiento y la comprensión sean elementos que algunos puedan tener en cuenta y seguramente contarán con el respaldo de quienes corresponda.
Imagino, sin demasiada inteligencia, que el camino que deberá recorrer será cualquier cosa menos fácil, que como dice San Lucas en su capítulo 10, "la mies es mucha y los obreros pocos", al menos los que estén realmente dispuestos a poner cada cosa en su lugar, pero al aceptar la decisión del Cónclave eso ya lo sabía, así que ahora sólo resta hacer y confiar en la Divina Providencia.
Su estilo claro, cercano, agradable será un buen elemento para "caminar, edificar y confesar" como magistralmente nos ha señalado el derrotero y es dable creer que por esa huella será un desafío alucinante caminar, sin necesidad de demasiadas cosas extras.
Los temas siempre pendientes son muchos, todos importantes y según con quien uno hable o que periódico lea parece que todos necesitan una respuesta inmediata, ejemplarizante en algunos casos y de estricta justicia en otros, pero realmente cada cosa deberá esperar su turno y esa Iglesia a la medida de cada uno, esa Iglesia que reivindique al Evangelio según San Yo, esa Iglesia inmediatista del Llame Ya, es una Iglesia que no existe y que seguramente no existirá, así que no se preocupe, mientras tanto ladrarán y esa será la señal inequívoca que cabalgamos.
A pesar de todo me atreveré a llamar su atención en un tema que a varios, diseminados por todo el mundo, nos ha tocado la lamentable situación de romper nuestros matrimonios y en algunos casos la bendición de tener una nueva posibilidad y hemos encontrado en la Exhortación Apostólica Familiris Consortio una luz de esperanza, aunque luego de más 30 años de esa hermosa Encíclica de SS Juan Pablo II, quizás algo más se pueda hacer, tal como se ha planteado en varios Sínodos.
El acceso a los Sacramentos es pan de vida y bebida de salvación y aunque cueste creerlo, son muchos los famélicos que verían con sumo agrado que de una manera concreta se los tuviera en cuenta y para eso contamos con Usted, con su comprensión, con su cordialidad, con su buen hacer y recordando a San Mateo (7.7) resuena en los oídos, en el cerebro y en los corazones aquello de:”Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá” y esto renueva la ilusión y esperanza, esa segunda virtud teologal que algunas veces el ajetreo de lo cotidiano nos hace olvidar.
La Comunión Espiritual es reconfortante, es un paliativo hermoso, es un acto de cercanía que hace vibrar el cerebro y que acelera las pulsaciones, pero convengamos que no es lo mismo ni mucho menos y de eso pueden dar testimonio elocuente quienes a lo largo de los años se quedan de rodillas en los reclinatorios, con rostros compungidos y dolor en el corazón.
Sabemos que el camino será largo, que los obstáculos se multiplicarán a cada paso, que entre las urgencias de unos y la laxitud de otros algunas cosas se podrán complicar, pero también sabemos que si bien no hay rosas sin espinas, quizás algún día podamos decir que no hay espinas sin rosas.
Me despido con la inconmensurable convicción que: Cristo, cuenta contigo y nosotros con su Gracia.
Dios guarde a Su Santidad
Hola compañeros en XTO.JESÚS. Nos une lo más grande, nuestra vocación de Bautizados en el nombre del PADRE, el HIJO y el ESPÍRITU SANTO. Eso nos enlaza y nos hace hermanos e hijos del PADRE en el HIJO JESUCRISTO. Y en ÉL recibimos la misma Gloria del PADRE, participamos de su Vida y somos coherederos de su Gloria eterna si aceptamos y padecemos, en nuestro peregrinar por la tierra, en y como XTO.JESÚS.
ResponderEliminarNo hay ninguna barrera; ningún problema. La Vida de la Gracia, la misma Vida de DIOS, nos es dada gratuitamente, por el Amor más grande que pueda existir, hasta el extremo de entregarse por nosotros. Pero, el hecho de ser totalmente gratuita no significa que sea barata. Pensamos que lo barato no tiene valor, pues ESTA VIDA es gratuita, pero no por eso barata.
La Vida de la Gracia es gratuita pero no barata. Su precio es aceptar nuestra cruz injertada en CRISTO, padecida en ÉL y recorrida con ÉL. Y ÉL nos lo indica, no los enseña, nos lo alumbra en la continuadora de su Misión, desde el colegio Apostólico, hasta nuestros días: nuestra Santa Madre Iglesia. En ella debemos permanecer unidos, porque en ella encontraremos la salvación. No hay otro camino, sino el único que JESÚS nos ha señalado:
deahaba.blogspot.com/2009/07/solo-una-iglesia-es-el-verdadero-camino.html
Espero hermanos que sepamos encontrar, entre todos, el verdadero camino para desde nuestras propias miserias seguir al verdadero JESÚS.
Un fuerte abrazo para todos en XTO.JESÚS.