Las siguientes son algunas otras "JOYITAS" que a veces nos regalan y que antes de agradecerlas, sería útil mirarlas bien, ya que a veces parece que los fariseos nos invaden
I) SEXUALIDAD
En aquellos casos en que los divorciados en nueva unión vivan como hermanos y con su conducta no escandalicen, quedarían habilitados para recibir los Sacramentos.
Para evitar cualquier ataque de eufemismo crónico vale aclarar que esto significa que no mantengan relaciones sexuales y por respeto y observancia a la las enseñanzas de nuestra madre la Iglesia, no entraremos en ninguna consideración al respecto, pero que a partir de esta situación muchos hermanos -laicos pseudo comprometidos- se tomen el atrevimiento de marginar, discriminar y hasta encolerizarse cuando los casados en nueva unión intentar, participar o integrarse a la vida eclesial, hay un largo trecho.
Cabría preguntarse si quienes con soberbia pretenden eregirse en tutores inmaculados e impolutos de la moral, y custodios celosos de la Doctrina, utilizan en su vida privada el método Billings.
Seguramente nos llevaríamos más de una sorpresa.
La hipócrita actitud de muchos, que no es más que la expresión modernosa de los antiguos fariseos, no puede confundirnos, ni a sacramentados ni parejas de 2* unión ni a ningún católico, independientemente de cualquier consideración.
Nota:
Este tema lo continuaremos cuando hablemos de la castidad conyugal, un tema que se las trae, como dicen los chicos, no tiene desperdicio.
II) QUINTA COLUMNA
Para finalizar, y no por que no existan otros muchos que con sus actitudes, sólo consiguen alejar a los fieles del camino de la Salvación, mencionaré a los más grandes detractores, cuestionadores y discriminadores de los divorciados vueltos a casar, que obviamente son* los divorciados vueltos a casar.
Aunque resulte extraño, incomprensible y sumamente antipático, los casi únicos responsables somos nosotros mismos.
Si, somos nosotros mismos
con nuestra falta de participación,
con la crítica constante a la falta de cambios dentro de la Iglesia y nuestro nivel nulo de propuestas,
con el aceptar comulgar, concurriendo a Iglesias donde no nos conocen,
con el subordinar los Tribunales Eclesiásticos a nuestra propia conciencia,
con el incorporarse a grupos que distorsionan deliberadamente el sentido de la problemática,
con el despotricar consuetudinariamente durante años pretendiendo la solución ya, aquí y ahora,
con el pretender ser cultores del evangelio según San YO,
con el buscar una religión a nuestra medida, donde sea comprendido, contenido, y mimado como si fuera el centro de la creación, como si fuera el ombligo del mundo.
CONCLUSION
Con nosotros mismos en contra, es casi imposible cualquier esfuerzo Pastoral, que nos acerque al camino de la Salvación.
Tenemos los elementos, la apertura, la predisposición, las herramientas, pero tenemos la mochila de nuestra vida está cargada de frustraciones, dolores, incomprensiones pero debemos sobreponernos y continuar la marchar.
De nosotros dependerá que la luz que se observa al final del camino, sea la salida o el farol delantero de una locomotora que avanza a poca o mucha velocidad.
Del relato de las bodas de Caná, podemos tomar varios ejemplos, podemos ser los invitados y depender exclusivamente de un milagro para no quedarnos sin bebida o ser como los sirvientes que llenando las tinajas hasta el borde, o sea haciendo el máximo de esfuerzo, fueron participes silenciosos del milagro.
En nosotros está la elección. Y la oportunidad.
Le escribo por este medio, sin complejos ni pre conceptos pueriles, con la casi plena seguridad que Usted nunca llegará a enterarse del contenido de la presente, salvo que algún piadoso villenense, estudiante de doctorado, o algún otro visitante ocasional de la Santa Sede se la haga llegar, pero como decía un Santo nacido en Barbastro (Huelva): “Haz lo que debas, a...unque debas lo que hagas” y a eso vamos.
Me tomo el atrevimiento de dirigirme a Usted desde las antípodas del pensamiento (futbolísticamente hablando, obvio, aunque estemos en la B Nacional, Huracán, existe) tal como lo hice hace más de 10 años y en ese momento para mi sorpresa tuve una respuesta elocuente, nada de palabras huecas, nada de dilaciones estériles, actos concretos, hechos reales.
Bastó una Audiencia casi inmediata con el Obispo Auxiliar a cargo de la Pastoral Familiar en la Redonda de Belgrano y si no hubiera sido por mi cruzada del charco, seguramente desde varios años esa idea hubiera tomado cuerpo, hubiera visto la luz y, quizás, hoy muchos nos sentiríamos partícipes de un muy interesante ámbito de reflexión y contención.
Como no le di las gracias en su momento, tarde pero seguro, aprovecho la oportunidad para hacerlo. Nobleza obliga.
También le escribo desde el conocimiento, casi en primera persona, de sus apoyos a un hermoso y colorido movimiento, nacido en Palma de Mallorca y difundido en todo el mundo, con relación a una apertura muy acorde a los tiempos, aunque por razones estatutarias (obviamente modificables) no hayan considerado posibles sus sugerencias, ha sido otra verdadera lástima.
Se podría haber brindado contención y felicidad a muchos, pero las cosas son como son y quizás en el futuro la apertura, el aggiornamiento y la comprensión sean elementos que algunos puedan tener en cuenta y seguramente contarán con el respaldo de quienes corresponda.
Imagino, sin demasiada inteligencia, que el camino que deberá recorrer será cualquier cosa menos fácil, que como dice San Lucas en su capítulo 10, "la mies es mucha y los obreros pocos", al menos los que estén realmente dispuestos a poner cada cosa en su lugar, pero al aceptar la decisión del Cónclave eso ya lo sabía, así que ahora sólo resta hacer y confiar en la Divina Providencia.
Su estilo claro, cercano, agradable será un buen elemento para "caminar, edificar y confesar" como magistralmente nos ha señalado el derrotero y es dable creer que por esa huella será un desafío alucinante caminar, sin necesidad de demasiadas cosas extras.
Los temas siempre pendientes son muchos, todos importantes y según con quien uno hable o que periódico lea parece que todos necesitan una respuesta inmediata, ejemplarizante en algunos casos y de estricta justicia en otros, pero realmente cada cosa deberá esperar su turno y esa Iglesia a la medida de cada uno, esa Iglesia que reivindique al Evangelio según San Yo, esa Iglesia inmediatista del Llame Ya, es una Iglesia que no existe y que seguramente no existirá, así que no se preocupe, mientras tanto ladrarán y esa será la señal inequívoca que cabalgamos.
A pesar de todo me atreveré a llamar su atención en un tema que a varios, diseminados por todo el mundo, nos ha tocado la lamentable situación de romper nuestros matrimonios y en algunos casos la bendición de tener una nueva posibilidad y hemos encontrado en la Exhortación Apostólica Familiris Consortio una luz de esperanza, aunque luego de más 30 años de esa hermosa Encíclica de SS Juan Pablo II, quizás algo más se pueda hacer, tal como se ha planteado en varios Sínodos.
El acceso a los Sacramentos es pan de vida y bebida de salvación y aunque cueste creerlo, son muchos los famélicos que verían con sumo agrado que de una manera concreta se los tuviera en cuenta y para eso contamos con Usted, con su comprensión, con su cordialidad, con su buen hacer y recordando a San Mateo (7.7) resuena en los oídos, en el cerebro y en los corazones aquello de:”Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá” y esto renueva la ilusión y esperanza, esa segunda virtud teologal que algunas veces el ajetreo de lo cotidiano nos hace olvidar.
La Comunión Espiritual es reconfortante, es un paliativo hermoso, es un acto de cercanía que hace vibrar el cerebro y que acelera las pulsaciones, pero convengamos que no es lo mismo ni mucho menos y de eso pueden dar testimonio elocuente quienes a lo largo de los años se quedan de rodillas en los reclinatorios, con rostros compungidos y dolor en el corazón.
Sabemos que el camino será largo, que los obstáculos se multiplicarán a cada paso, que entre las urgencias de unos y la laxitud de otros algunas cosas se podrán complicar, pero también sabemos que si bien no hay rosas sin espinas, quizás algún día podamos decir que no hay espinas sin rosas.
Me despido con la inconmensurable convicción que: Cristo, cuenta contigo y nosotros con su Gracia.
Dios guarde a Su Santidad
Confieso que no entiendo el sentido de esta "reflexión". ¿Se trata de la aportación de alguien o de la recopilación de diversas opiniones o comentarios?
ResponderEliminar¿Quién está en pecado?
¿Quién es quintacolumnista?
¿Querer comulgar a Jesús y con Jesús, donde sea y como sea pero a ser posible en la propia comunidad, es vergozante?
Tal vez deba volver a repasar con más detalle el escrito, pero no lo entiendo.
Estimado Miguel Angel:
ResponderEliminarGracias por escribir, así haremos grande a este blog.
No entender algo no implica tener que releerlo cien veces, ´puede ser que no esté debidamente explicado, todo es posible.
Como la idea es que esto sea un ida y vuelta, haremos lo siguiente, revisaremos los parrafos donde aparecen tus dudas y lo contestaremos a la mayor brevedad, lo antes posible.
De todos modos, si vuelves a leerlo todo, quizás encuentres tu mismo las respuestas a tus preguntas y quieras hacer alguna aportación para enriquecerlo.
Saludos