A raíz de nuestro pedido de difusión, en un blog (AQUÍ ESTAMOS) que tuvieron la buena voluntad de autorizar la publicación de lo que le enviamos, se volcaron , entre otros, este comentario que compartimos.
La Hna Josefina dijo:
Ya que están conversando con Mundy... Aprovecho para entrar. Permiso Juan Ignacio:
La otra vez que lo hizo le pedí que no pusiera avisos impersonales en mi blog, sino que comentara -e invitara si quiere al suyo- como cualquiera de nosotros.
Me contestó que muchas gracias, y todo... pero ahora está el mismo cartel, anunciando su blog, en varios de nuestros blogs.
¡Es tanto más lindo cuando nos relacionamos personalmente, no con carteles idénticos en todas partes!
Nota:
La Información a la que se hace referencia puede verse en el post UN SIMPLE PEDIDO
COMENTARIOS
1) Recorriendo el blog, encontramos un post, denominado PALABRA AUTORIZA (03/02/09) en el cual destacamos la respuesta de la Hna. Josefina, ...
... por habernos publicado otro pedido de difusión y les recomendamos leerlo, al igual que los comentarios posteriores.
2) Con relación a la colocación de avisos iguales en diferentes sitios y no comentarios personales en diferentes post de diferentes blogs, la razón es muy sencilla, el tema que nos ocupa en general es bastante poco tratado dentro de los blogs católicos y resultaría difícilmente operativo verificar cada uno, para ver si encontramos algo para comentar.
3) El mecanismo sugerido sería posible si dispusiéramos de un sistema de seguimiento para ver lo que cada uno dice, situación que no sólo escapa a nuestras posibilidades sino fundamentalmente a nuestra concepción comunicacional.
4) Escapa a nuestra intención anunciar este blog, ya que su no perseguimos finalidades comerciales ni de captación de ningún tipo, prueba de ello es que cualquier actividad que cualquier grupo, movimiento o pastoral nos envía, la publicamos sin inconvenientes.
5) Llevamos una relación personalizada con todos aquellos que así lo requieren, tanto en el blog, como en privado, guardando en cada caso la solicitud de difusión o no, que oportunamente nos hacen.
6) Estos entredichos pueden deberse, quizás, sólo quizás, a errores de nuestra parte en cuando a transmitir lo que realmente queremos, que no es otra cosa que quitar el velo de tabú que este tema genera dentro de algunos sectores, y la sensación que se verifica en varias opiniones que recibimos, respecto de la imposibilidad de vivir en plenitud nuestra fe.
7) Por todo esto, seremos más cuidadosos en nuestros envíos, los cuales no difieren en absoluto de muchos que recibimos y de muchos otros que vemos publicados en varios blogs.
Le escribo por este medio, sin complejos ni pre conceptos pueriles, con la casi plena seguridad que Usted nunca llegará a enterarse del contenido de la presente, salvo que algún piadoso villenense, estudiante de doctorado, o algún otro visitante ocasional de la Santa Sede se la haga llegar, pero como decía un Santo nacido en Barbastro (Huelva): “Haz lo que debas, a...unque debas lo que hagas” y a eso vamos.
Me tomo el atrevimiento de dirigirme a Usted desde las antípodas del pensamiento (futbolísticamente hablando, obvio, aunque estemos en la B Nacional, Huracán, existe) tal como lo hice hace más de 10 años y en ese momento para mi sorpresa tuve una respuesta elocuente, nada de palabras huecas, nada de dilaciones estériles, actos concretos, hechos reales.
Bastó una Audiencia casi inmediata con el Obispo Auxiliar a cargo de la Pastoral Familiar en la Redonda de Belgrano y si no hubiera sido por mi cruzada del charco, seguramente desde varios años esa idea hubiera tomado cuerpo, hubiera visto la luz y, quizás, hoy muchos nos sentiríamos partícipes de un muy interesante ámbito de reflexión y contención.
Como no le di las gracias en su momento, tarde pero seguro, aprovecho la oportunidad para hacerlo. Nobleza obliga.
También le escribo desde el conocimiento, casi en primera persona, de sus apoyos a un hermoso y colorido movimiento, nacido en Palma de Mallorca y difundido en todo el mundo, con relación a una apertura muy acorde a los tiempos, aunque por razones estatutarias (obviamente modificables) no hayan considerado posibles sus sugerencias, ha sido otra verdadera lástima.
Se podría haber brindado contención y felicidad a muchos, pero las cosas son como son y quizás en el futuro la apertura, el aggiornamiento y la comprensión sean elementos que algunos puedan tener en cuenta y seguramente contarán con el respaldo de quienes corresponda.
Imagino, sin demasiada inteligencia, que el camino que deberá recorrer será cualquier cosa menos fácil, que como dice San Lucas en su capítulo 10, "la mies es mucha y los obreros pocos", al menos los que estén realmente dispuestos a poner cada cosa en su lugar, pero al aceptar la decisión del Cónclave eso ya lo sabía, así que ahora sólo resta hacer y confiar en la Divina Providencia.
Su estilo claro, cercano, agradable será un buen elemento para "caminar, edificar y confesar" como magistralmente nos ha señalado el derrotero y es dable creer que por esa huella será un desafío alucinante caminar, sin necesidad de demasiadas cosas extras.
Los temas siempre pendientes son muchos, todos importantes y según con quien uno hable o que periódico lea parece que todos necesitan una respuesta inmediata, ejemplarizante en algunos casos y de estricta justicia en otros, pero realmente cada cosa deberá esperar su turno y esa Iglesia a la medida de cada uno, esa Iglesia que reivindique al Evangelio según San Yo, esa Iglesia inmediatista del Llame Ya, es una Iglesia que no existe y que seguramente no existirá, así que no se preocupe, mientras tanto ladrarán y esa será la señal inequívoca que cabalgamos.
A pesar de todo me atreveré a llamar su atención en un tema que a varios, diseminados por todo el mundo, nos ha tocado la lamentable situación de romper nuestros matrimonios y en algunos casos la bendición de tener una nueva posibilidad y hemos encontrado en la Exhortación Apostólica Familiris Consortio una luz de esperanza, aunque luego de más 30 años de esa hermosa Encíclica de SS Juan Pablo II, quizás algo más se pueda hacer, tal como se ha planteado en varios Sínodos.
El acceso a los Sacramentos es pan de vida y bebida de salvación y aunque cueste creerlo, son muchos los famélicos que verían con sumo agrado que de una manera concreta se los tuviera en cuenta y para eso contamos con Usted, con su comprensión, con su cordialidad, con su buen hacer y recordando a San Mateo (7.7) resuena en los oídos, en el cerebro y en los corazones aquello de:”Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá” y esto renueva la ilusión y esperanza, esa segunda virtud teologal que algunas veces el ajetreo de lo cotidiano nos hace olvidar.
La Comunión Espiritual es reconfortante, es un paliativo hermoso, es un acto de cercanía que hace vibrar el cerebro y que acelera las pulsaciones, pero convengamos que no es lo mismo ni mucho menos y de eso pueden dar testimonio elocuente quienes a lo largo de los años se quedan de rodillas en los reclinatorios, con rostros compungidos y dolor en el corazón.
Sabemos que el camino será largo, que los obstáculos se multiplicarán a cada paso, que entre las urgencias de unos y la laxitud de otros algunas cosas se podrán complicar, pero también sabemos que si bien no hay rosas sin espinas, quizás algún día podamos decir que no hay espinas sin rosas.
Me despido con la inconmensurable convicción que: Cristo, cuenta contigo y nosotros con su Gracia.
Dios guarde a Su Santidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíanos tu comentario, No te preocupes por la extensión, lo importante son tus sentimientos.
La Barca es un Blog abierto, todas las opiniones son bien recibidas, y nos sirven para mejorar en lo que hacemos y como lo hacemos.
Si quieres opinar sobre el tema del Post o sobre cualquier otro, hazlo con libertad.
Si La Barca no te sirve te pedimos disculpas, pero si te sirve, cuéntaselo a otro, entre todos lo haremos mejor y recuerda que La Barca es fundamentalmente tuya.