Nuestro pedido de difusión ha encontrado algunas respuestas concretas que queremos compartir.
Es el caso de Marisela, quien desde Huelva (ESP) ha insertado en su blog PARA COMPARTIR el siguiente comentario.
Nos dice:
No tengo problemas para publicar tu nota.
Y aunque hay momentos difíciles en la separación, no cedáis a la tentación de abandonar, no tiréis la toalla, conozco personalmente, a personas con ese problema y sus párrocos, que les conocen, les han dado la confesión y después la comunión.
Se sobreentiende que el divorcio es una decisión difícil e inevitable y la Iglesia no puede rechaza a un bautizado.
Le invito a que le hagan las preguntas de ese tipo al ...
... Obispo Monilla, que da El Catecismo de la Iglesia, a la 10.00 hs. en Radio María
.
Él responde sin problemas.
Un saludo en Jesús y María.
COMENTARIO:
Gracias Marisela por tu comentario y también por la sugerencia por la sugerencia, la que sin dudas ni pérdidas de tiempo trataremos de materializar.
Si puedes pasarnos la frecuencia de la radio, intentaremos buscarla.
Le escribo por este medio, sin complejos ni pre conceptos pueriles, con la casi plena seguridad que Usted nunca llegará a enterarse del contenido de la presente, salvo que algún piadoso villenense, estudiante de doctorado, o algún otro visitante ocasional de la Santa Sede se la haga llegar, pero como decía un Santo nacido en Barbastro (Huelva): “Haz lo que debas, a...unque debas lo que hagas” y a eso vamos.
Me tomo el atrevimiento de dirigirme a Usted desde las antípodas del pensamiento (futbolísticamente hablando, obvio, aunque estemos en la B Nacional, Huracán, existe) tal como lo hice hace más de 10 años y en ese momento para mi sorpresa tuve una respuesta elocuente, nada de palabras huecas, nada de dilaciones estériles, actos concretos, hechos reales.
Bastó una Audiencia casi inmediata con el Obispo Auxiliar a cargo de la Pastoral Familiar en la Redonda de Belgrano y si no hubiera sido por mi cruzada del charco, seguramente desde varios años esa idea hubiera tomado cuerpo, hubiera visto la luz y, quizás, hoy muchos nos sentiríamos partícipes de un muy interesante ámbito de reflexión y contención.
Como no le di las gracias en su momento, tarde pero seguro, aprovecho la oportunidad para hacerlo. Nobleza obliga.
También le escribo desde el conocimiento, casi en primera persona, de sus apoyos a un hermoso y colorido movimiento, nacido en Palma de Mallorca y difundido en todo el mundo, con relación a una apertura muy acorde a los tiempos, aunque por razones estatutarias (obviamente modificables) no hayan considerado posibles sus sugerencias, ha sido otra verdadera lástima.
Se podría haber brindado contención y felicidad a muchos, pero las cosas son como son y quizás en el futuro la apertura, el aggiornamiento y la comprensión sean elementos que algunos puedan tener en cuenta y seguramente contarán con el respaldo de quienes corresponda.
Imagino, sin demasiada inteligencia, que el camino que deberá recorrer será cualquier cosa menos fácil, que como dice San Lucas en su capítulo 10, "la mies es mucha y los obreros pocos", al menos los que estén realmente dispuestos a poner cada cosa en su lugar, pero al aceptar la decisión del Cónclave eso ya lo sabía, así que ahora sólo resta hacer y confiar en la Divina Providencia.
Su estilo claro, cercano, agradable será un buen elemento para "caminar, edificar y confesar" como magistralmente nos ha señalado el derrotero y es dable creer que por esa huella será un desafío alucinante caminar, sin necesidad de demasiadas cosas extras.
Los temas siempre pendientes son muchos, todos importantes y según con quien uno hable o que periódico lea parece que todos necesitan una respuesta inmediata, ejemplarizante en algunos casos y de estricta justicia en otros, pero realmente cada cosa deberá esperar su turno y esa Iglesia a la medida de cada uno, esa Iglesia que reivindique al Evangelio según San Yo, esa Iglesia inmediatista del Llame Ya, es una Iglesia que no existe y que seguramente no existirá, así que no se preocupe, mientras tanto ladrarán y esa será la señal inequívoca que cabalgamos.
A pesar de todo me atreveré a llamar su atención en un tema que a varios, diseminados por todo el mundo, nos ha tocado la lamentable situación de romper nuestros matrimonios y en algunos casos la bendición de tener una nueva posibilidad y hemos encontrado en la Exhortación Apostólica Familiris Consortio una luz de esperanza, aunque luego de más 30 años de esa hermosa Encíclica de SS Juan Pablo II, quizás algo más se pueda hacer, tal como se ha planteado en varios Sínodos.
El acceso a los Sacramentos es pan de vida y bebida de salvación y aunque cueste creerlo, son muchos los famélicos que verían con sumo agrado que de una manera concreta se los tuviera en cuenta y para eso contamos con Usted, con su comprensión, con su cordialidad, con su buen hacer y recordando a San Mateo (7.7) resuena en los oídos, en el cerebro y en los corazones aquello de:”Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá” y esto renueva la ilusión y esperanza, esa segunda virtud teologal que algunas veces el ajetreo de lo cotidiano nos hace olvidar.
La Comunión Espiritual es reconfortante, es un paliativo hermoso, es un acto de cercanía que hace vibrar el cerebro y que acelera las pulsaciones, pero convengamos que no es lo mismo ni mucho menos y de eso pueden dar testimonio elocuente quienes a lo largo de los años se quedan de rodillas en los reclinatorios, con rostros compungidos y dolor en el corazón.
Sabemos que el camino será largo, que los obstáculos se multiplicarán a cada paso, que entre las urgencias de unos y la laxitud de otros algunas cosas se podrán complicar, pero también sabemos que si bien no hay rosas sin espinas, quizás algún día podamos decir que no hay espinas sin rosas.
Me despido con la inconmensurable convicción que: Cristo, cuenta contigo y nosotros con su Gracia.
Dios guarde a Su Santidad
Estimados amigos:
ResponderEliminarRecibo con cierta sorpresa el comentario de vuestro problema, en nuestro blog, dedicado a la Educación (Kyrios). Lo cierto es que el asunto no consiste en si lesiona los objetivos del mismo, o si nos vamos a enfadar o no. Ni una cosa ni la otra. Simplemente, ni es el lugar ni somos la instancia a la que debéis dirigiros. Se me ocurren ahora, a bote pronto dos instancias a los que dirigiros. Primero Jesucristo. Rezar todo lo que podáis para que os haga discernir sobre vuestra vida y vuestra historia, puesto que la cruz es una carga que se lleva entre Él y cada uno de vosotros. En segundo lugar, evidentemente, tenéis un problema con la Iglesia, ya que asumir las limitaciones que la Iglesia os impone es algo distinto y algo más de lo que expresáis.
También os pedimos que no utilicéis nuestro blog para vuestra difusión, ya que intentamos tener un poco de seriedad en nuestra labor, que, reiteramos, no tiene nada que ver con vuestro problema.
Ánimo. Poneos en manos de la Virgen María.
Santy:
ResponderEliminarGracias por tu comentario, es un exceso de cortesía haber contestado nuestro, quizás, equivocado pedido de colaboración, alcanzaba simplemenete con que no lo publicaras tal como fue la decisión.
Independientemenete de ello, como tu reflexión nos movilizó y ante la probabilidad que el comentario no sea leido, lo hemos posteado para que quienes nos visiten puedan verlo sin ningún inconveniente.
Discúlpanos por el error de dirigirnos a ustedes, no pretendimos hacer nada incorrecto.
Saludos