La reciente solicitud de difusión de día Internacional de los Católicos Separados – Divorciados en Nueva Unión que hemos enviado a algunos blogs católicos, generó entre otros el siguiente comentario.
Nuestro envío puede verse en el post UN SIMPLE PEDIDO del 04/04/09.
Nos dice:
Soy Mary y por alguna razón tu comentario me llena de alegría pero también de un inmenso dolor.
Alegría por tu amor a tu Fe Católica y el respeto que muestras tener a tu propia condición frente a esta situación de estado.
Nunca, nada ni nadie nos podrá separar del amor misericordioso de nuestro amado Señor Jesús.
Jesús es el Reflejo que irradia la belleza del padre Celestial que contempla la creación con ojos de eterna misericordia.
El Padre Celestial ama a su creación y la desea junto a El.
La Historia de cada cual es sagrada, es una historia escrita en el libro de la vida y sólo Dios tiene derecho de abrir ese libro y nadie más, la situación es que el primer mandamiento dice: "Amar a Dios sobre todas las cosas…" y eso lo dice todo.
El amor requiere obediencia, Obediencia a los Mandamientos o Preceptos de Dios, al Magisterio de la Iglesia, a los Sacramentos, a su Padre Espiritual etc.
Digo y Hablo exactamente porque sé y entiendo lo que te Digo y Hablo.
Soy Mujer que pudiera separarse, divorciarse o volverse a casar, pero no haré ni una ni otra cosa.
Mi mirada está en mi casa paterna, mi vida no es tan fácil ni tan difícil que cualquiera que viva esta condición, pero entiendo que antes que nada tengo un alma que salvar y mi alma quiere regresar a su hogar permanente donde mi padre me espera para festejar una fiesta bien hermosa y un día lograré ver la sonrisa y recibir el abrazo de mi Madre del Cielo.
Allí también estará mi amado Jesús.
El me dará la corona que se le da a los vencedores, a los que tomaron su cruz, a los que fueron fieles, a los humildes, a los que sufrieron y lloraron, a los que prefirieron morir antes que hacerlo sufrir con su pecado, a los que viven las bienaventuranzas, en fin querida amiga la lista es enorme.
Este mundo no nos pertenece, sólo somos extranjeros y todo lo que pertenece a la tierra se quedara en la tierra, el Espíritu es algo más, algo más que querer una nueva ilusión, un nuevo amor, un nuevo amanecer estilo "novela".
La vida de nuestros Santos y Santas no me dejaran mentir, vale la pena perderlo todo pero ganar y salvar el alma, mira la vida de Santa Rita de Casia, mira la vida de Felicitas y Perpetua, renunciaron a ser madres (teniendo hijos), esposas (teniendo esposo), hijas (teniendo padres) pero nunca renegaron de su Fe, murieron dando testimonio de su Fe.
Grandes y hermosas mujeres, Dignas y llenas de amor por quien dio su propia vida para bien de su propia alma, salvación de su alma, necesitamos enamorarnos y conocer al amor desconocido para llegar a entender que este año internacional que ustedes festejan puede llevarlos a perder El alma, pues se ha escogido lo segundo por lo primero y el reino del Dios será por siempre el primero.
Dios, es un Dios Justo y su Justicia es Recta.las leyes de este mundo son engañosas...las palabras muchas veces son falsas y no dan vida.
Yo, soy Mary una Mujer que vive y entiende que hay diferentes caminos y salidas, nuevos amaneceres, pero como hija de mi padre celestial sólo tengo un camino: tomar mi cruz de cada Día y amarla, aceptarla y ser todo lo que tengo que ser, pues si yo me ocupo en ser verdadera hija del Padre Celestial El se encargara de Mi.
Por que Él es FIEL....Él velara por mi, Él será mi sustento y mi protección, junto a Él nada puedo temer, sólo es cuestión de vivir, abrazar, y aceptar su voluntad.
El, se encargará de lo demás aunque tenga que pasar por este valle de lagrimas sola, sin compañero, sin amor carnal, lo importante es llegar al Cielo, sea como sea, pero llegar sólo es mi opinión y mi estilo de Vida...animo! y bendiciones para ti y toda tu familia.
Mary
Le escribo por este medio, sin complejos ni pre conceptos pueriles, con la casi plena seguridad que Usted nunca llegará a enterarse del contenido de la presente, salvo que algún piadoso villenense, estudiante de doctorado, o algún otro visitante ocasional de la Santa Sede se la haga llegar, pero como decía un Santo nacido en Barbastro (Huelva): “Haz lo que debas, a...unque debas lo que hagas” y a eso vamos.
Me tomo el atrevimiento de dirigirme a Usted desde las antípodas del pensamiento (futbolísticamente hablando, obvio, aunque estemos en la B Nacional, Huracán, existe) tal como lo hice hace más de 10 años y en ese momento para mi sorpresa tuve una respuesta elocuente, nada de palabras huecas, nada de dilaciones estériles, actos concretos, hechos reales.
Bastó una Audiencia casi inmediata con el Obispo Auxiliar a cargo de la Pastoral Familiar en la Redonda de Belgrano y si no hubiera sido por mi cruzada del charco, seguramente desde varios años esa idea hubiera tomado cuerpo, hubiera visto la luz y, quizás, hoy muchos nos sentiríamos partícipes de un muy interesante ámbito de reflexión y contención.
Como no le di las gracias en su momento, tarde pero seguro, aprovecho la oportunidad para hacerlo. Nobleza obliga.
También le escribo desde el conocimiento, casi en primera persona, de sus apoyos a un hermoso y colorido movimiento, nacido en Palma de Mallorca y difundido en todo el mundo, con relación a una apertura muy acorde a los tiempos, aunque por razones estatutarias (obviamente modificables) no hayan considerado posibles sus sugerencias, ha sido otra verdadera lástima.
Se podría haber brindado contención y felicidad a muchos, pero las cosas son como son y quizás en el futuro la apertura, el aggiornamiento y la comprensión sean elementos que algunos puedan tener en cuenta y seguramente contarán con el respaldo de quienes corresponda.
Imagino, sin demasiada inteligencia, que el camino que deberá recorrer será cualquier cosa menos fácil, que como dice San Lucas en su capítulo 10, "la mies es mucha y los obreros pocos", al menos los que estén realmente dispuestos a poner cada cosa en su lugar, pero al aceptar la decisión del Cónclave eso ya lo sabía, así que ahora sólo resta hacer y confiar en la Divina Providencia.
Su estilo claro, cercano, agradable será un buen elemento para "caminar, edificar y confesar" como magistralmente nos ha señalado el derrotero y es dable creer que por esa huella será un desafío alucinante caminar, sin necesidad de demasiadas cosas extras.
Los temas siempre pendientes son muchos, todos importantes y según con quien uno hable o que periódico lea parece que todos necesitan una respuesta inmediata, ejemplarizante en algunos casos y de estricta justicia en otros, pero realmente cada cosa deberá esperar su turno y esa Iglesia a la medida de cada uno, esa Iglesia que reivindique al Evangelio según San Yo, esa Iglesia inmediatista del Llame Ya, es una Iglesia que no existe y que seguramente no existirá, así que no se preocupe, mientras tanto ladrarán y esa será la señal inequívoca que cabalgamos.
A pesar de todo me atreveré a llamar su atención en un tema que a varios, diseminados por todo el mundo, nos ha tocado la lamentable situación de romper nuestros matrimonios y en algunos casos la bendición de tener una nueva posibilidad y hemos encontrado en la Exhortación Apostólica Familiris Consortio una luz de esperanza, aunque luego de más 30 años de esa hermosa Encíclica de SS Juan Pablo II, quizás algo más se pueda hacer, tal como se ha planteado en varios Sínodos.
El acceso a los Sacramentos es pan de vida y bebida de salvación y aunque cueste creerlo, son muchos los famélicos que verían con sumo agrado que de una manera concreta se los tuviera en cuenta y para eso contamos con Usted, con su comprensión, con su cordialidad, con su buen hacer y recordando a San Mateo (7.7) resuena en los oídos, en el cerebro y en los corazones aquello de:”Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá” y esto renueva la ilusión y esperanza, esa segunda virtud teologal que algunas veces el ajetreo de lo cotidiano nos hace olvidar.
La Comunión Espiritual es reconfortante, es un paliativo hermoso, es un acto de cercanía que hace vibrar el cerebro y que acelera las pulsaciones, pero convengamos que no es lo mismo ni mucho menos y de eso pueden dar testimonio elocuente quienes a lo largo de los años se quedan de rodillas en los reclinatorios, con rostros compungidos y dolor en el corazón.
Sabemos que el camino será largo, que los obstáculos se multiplicarán a cada paso, que entre las urgencias de unos y la laxitud de otros algunas cosas se podrán complicar, pero también sabemos que si bien no hay rosas sin espinas, quizás algún día podamos decir que no hay espinas sin rosas.
Me despido con la inconmensurable convicción que: Cristo, cuenta contigo y nosotros con su Gracia.
Dios guarde a Su Santidad