ASI SOMOS

Algunos nos llaman adúlteros, nosotros preferimos definirnos como:

católicos por el bautismo, comprometidos por la fe, independientes porque nadie nos ha lavado el cerebro, divorciados por que las circunstancias de la vida nos han llevado a un fracaso y en nueva unión porque creemos firmemente en la familia como célula básica de la sociedad y hacemos de la Comunión Espiritual nuestro alimento del alma y porque nos sometemos al Fuero Externo.

Todo esto aunque los retrógrados y preconciliares nos digan simplemente ADULTEROS.

marzo 27, 2009

SEXUALIDAD: SEGUN EL CRISTAL CON QUE SE MIRE


Desde la ciudad de Buenos Aires (ARG) Graciela nos envía sus opiniones referidas al post cuyo título es MAS CUESTIONES DE SEXO, que publicamos el 25/03/09 y que por esas cosas del ordenamiento del blog, está a continuación de este.

Por esa razón, es imprescindible leer el otro primero.


Nos dice:

La virginidad de María tiene que ver únicamente con una cuestión cristológica: la iniciativa de Dios en la Encarnación del Verbo.

Por ende, nada tiene que ver con la "sexualidad humana", o con una sobrevaloración de la virginidad como estado de vida "superior" a los otros, tal como se transmitió en la pastoral de la Iglesia a partir del siglo V y hasta el Concilio Vaticano II de manera errónea.

A partir del Concilio, este esquema desaparece (al menos en los documentos conciliares) para otorgar igual valía a todos los estados de vida, ya que en cada uno de ellos el hombre puede llegar a la santidad.

La insistencia en la pecaminosidad de la sexualidad aún dentro del matrimonio, a tal punto de proponer como modelo de vida la "castidad conyugal", es una idea humana y bíblicamente impensable.

Dios hizo a la mujer y al hombre sexuados, para que disfrutaran de la belleza de sus cuerpos, la cuidaran, y se multiplicaran.

Las ideas en contrario que aún se siguen escuchando en la Iglesia, responden ... ... a una concepción maniquea de la realidad, donde todo lo que depende de la materia (el cuerpo y sus pasiones), se cree que aleja de Dios y hace "impuro".

Nada más lejano del espíritu del Evangelio.


Sería bueno que la Iglesia aportara algo "positivo" al tema de la sexualidad.

Por ejemplo, poner de relieve cómo la persona "se dona" con todo su ser por medio del acto sexual, y cómo la pareja debe apostar al respeto y al cuidado de sí mismo y del otro, actitudes exigidas en toda relación de amor.


Cuando habla sobre sexualidad humana, la Iglesia debería saber distinguir entre lo que son las relaciones comprometidas y amorosas, y lo que es la promiscuidad sexual o la cosificación de las personas.

Cuando se refiere a la sexualidad, embolsa todas las situaciones dentro de esta última categoría, de manera incorrecta y ofensiva para quienes viven su vida afectiva de modo pleno.


Mi sugerencia para este tipo de artículos es directamente no darles "prensa", porque malforman las conciencias cristianas y no aportan más que ideas represoras y desviadas de la sexualidad, que hoy día no tienen cabida sino en muy pocas conciencias.

Detenernos en autores con visiones más "positivas" sobre el tema será invertir nuestro tiempo en reflexiones más saludables y más acordes con una visión bíblica de la persona humana.

Saludos cordiales.

Graciela

4 comentarios:

  1. Comparto tu opinión respecto a todo en general y con relación a no dar prensa a estas manifestaciones discrepo.

    Esto proviene del Opus Dei y es un mensaje que existe y que creo que debe ser conocido para que cada uno se forme su propia opinión.

    La intención al publicarlo, obviamente no fue solidarizarnos con el contenido ni por casualidad, sino promover el debate.

    Algo asi pasó con el artículo que tu también comentaste de San Pablo (el mío salió cortado por una cuestión de extensión, pero lo puedes ver intefgro en el blog) en el cual las cosas que leía casi superaban mi capacidad de asombro.

    Si bien la vida no transcurre con una caja de Viagra en el bolsillo, este tema parece ser casi el nudo gordiano de la relación de la Iglesia con la gente y algunas veces, cuando rescatamos (no es muy buena la definición) algún material sobre ello, tratamos de incluirlo, con la idea de dar cabida a todas las expresiones, más allá de nuestras consideraciones particulares.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Hola, un breve comentario a Graciela.

    El tema de la castidad conyugal va orientado al tema de planificación familiar, como un medio de respetar los períodos fértiles de la mujer a fin de evitar un embarazado, siempre con autorización.

    El tema de la donación de los esposos a través de la sexualidad es obvio, no contradice lo anterior.

    Volvemos a repetir el mismo tema: estar abiertos a la vida, sabiendo que la finalidad de la sexualidad es la procreación.

    Es duro ser cristiano, es difícil, sí, pero lo que se expone aquí es la heroicidad y la santidad a la que estamos llamados en todos los órdenes de la vida.

    Un abrazo.

    María José / Valladolid / ESP

    ResponderEliminar
  3. Un comentario a María José:

    La finalidad de la sexualidad supera la de la procreación. La sexualidad está orientada a plenificar la comunión de amor entre los esposos. Este es el fin "PRIMORDIAL" del matrimonio. La procreación es "consecuencia" de esta comunión de amor.
    Por otro lado, no comprendo tus palabras cuando se refieren a la castidad conyugal "siempre con autorización". ¿Autorización de quién y para qué...? La vida afectiva y sexual de una pareja debe quedar en la esfera privada de la misma. Es un gravísimo error estar poniendo a disposición de terceros datos sobre nuestra intimidad conyugal. ¿Acaso nosotros queremos constatar el comportamiento sexual de los que nos rodean...? El inmiscuirse en la vida sexual ajena es un común denominador dentro de nuestros hermanos cristianos. Está en nosotros evitar dar información que sólo nos importa a nosotros y a nuestras parejas. Un saludo cordial,
    Graciela de Argnetina

    ResponderEliminar
  4. En el catecismo se señala como fines del matrimonio, la procreación de los hijos y el bien de los conyuges. Así que discrepo por casi todo lo dicho anteriormente, de que la Iglesia es contraria al amor sexual entre dos personas. Además, para Graciela, el tema de la "castidad en el matrimonio", no se refiere a la ausencia de relaciones sexuales, sino al hecho de no viciarlas con pornografía, ni erotismo. También tiene que ver con la fidelidad en el matrimonio.
    Entiendo que para personas que han hecho del sexo su modo de vida, estas afirmaciones de la Iglesia les causen escándalo.

    ResponderEliminar

Envíanos tu comentario, No te preocupes por la extensión, lo importante son tus sentimientos.

La Barca es un Blog abierto, todas las opiniones son bien recibidas, y nos sirven para mejorar en lo que hacemos y como lo hacemos.

Si quieres opinar sobre el tema del Post o sobre cualquier otro, hazlo con libertad.

Si La Barca no te sirve te pedimos disculpas, pero si te sirve, cuéntaselo a otro, entre todos lo haremos mejor y recuerda que La Barca es fundamentalmente tuya.

DESDE ESTOS PAISES NOS VISITAN. A POCO LO IREMOS POBLANDO (Este lo iniciamos el 26/11/13)