Los católicos divorciados en nueva unión no deberían necesitar nada si cada uno hiciera lo que le corresponde, pero a veces hay que abrir algún camino.
Si las noticias estuvieran agrupadas por temas de interés, de un modo accesible no habría que hacer nada, pero con La Barca, queremos abrir nuevos caminos.
El que buscamos y por el cual muchos transitan y muy bien es el de llevar un mensaje de esperanza, no de infantil ilusión, donde en cada rincón se pueda saber que ninguno está solo, que sus historia de vida también son las historias de muchos otros, que quizás nunca nos podamos encontrar en un abrazo personal, pero que de todos modos sentimos en la misma dirección y para eso hay que abrir nuevos caminos.
Que celebremos el 1º Domingo de Mayo nuestro día, no es ninguna genialidad, es una necesidad, es algo que abre el camino para saber que al menos un día en el año, muchos que viven lo mismo, podrán unirse al menos en una oración común, a miles de km de distancia.
Hacer de La Barca un blog abierto a todas las opiniones, sin ninguna censura, no es nada especial, es una obligación, es abrir otro camino.
El llamar a participar enviando esos Power Point que muchas veces aparecen en nuestro correos y que se los mandamos a tantos de la lista de contactos y nunca recibimos ni un gracias y otras veces ni los reenviamos por la causa que sea, no es nada espectacular, es un abrir camino, el camino del compartir con otros que piensan como nosotros mismos.
Por todo esto estamos en La Barca, por que aunque no hemos recibido ningún llamado divino, ni queremos convencer a nadie de nada, disfrutamos con la idea de abrir caminos.
Si las noticias estuvieran agrupadas por temas de interés, de un modo accesible no habría que hacer nada, pero con La Barca, queremos abrir nuevos caminos.
El que buscamos y por el cual muchos transitan y muy bien es el de llevar un mensaje de esperanza, no de infantil ilusión, donde en cada rincón se pueda saber que ninguno está solo, que sus historia de vida también son las historias de muchos otros, que quizás nunca nos podamos encontrar en un abrazo personal, pero que de todos modos sentimos en la misma dirección y para eso hay que abrir nuevos caminos.
Que celebremos el 1º Domingo de Mayo nuestro día, no es ninguna genialidad, es una necesidad, es algo que abre el camino para saber que al menos un día en el año, muchos que viven lo mismo, podrán unirse al menos en una oración común, a miles de km de distancia.
Hacer de La Barca un blog abierto a todas las opiniones, sin ninguna censura, no es nada especial, es una obligación, es abrir otro camino.
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