ASI SOMOS

Algunos nos llaman adúlteros, nosotros preferimos definirnos como:

católicos por el bautismo, comprometidos por la fe, independientes porque nadie nos ha lavado el cerebro, divorciados por que las circunstancias de la vida nos han llevado a un fracaso y en nueva unión porque creemos firmemente en la familia como célula básica de la sociedad y hacemos de la Comunión Espiritual nuestro alimento del alma y porque nos sometemos al Fuero Externo.

Todo esto aunque los retrógrados y preconciliares nos digan simplemente ADULTEROS.

abril 24, 2009

OTROS APORTES


Gracias a que el Padre Horacio Bojorge S.J, responsable de El Blog del Buen Amor, autorizó la inserción de un comentario nuestro, David, tuvo la oportunidad de analizar nuestra situación y de trasmitirnos sus inquietudes.

Al final publicamos el capítulo 7 de la 1º carta a los Corintios, mencionada por David.


Nos dice:

BUENOS DIAS A TODOS, ES BUENO INTENTAR ARREGLAR ESTE ASUNTO.
ME DIRIJO A MATRIMONIOS ROTOS.

Deben Vds. frecuentar el dialogo con los obispos de la Iglesia y fundamentarse en la 1-Corintios-7.

En esta carta, el apóstol Pablo dice claramente ¿qué sabes tú marido si salvarás a tu mujer? ¿Qué sabes tú mujer si salvarás a tu marido?

Es decir, si la parte culpable decide abandonar es su problema, pero la parte inocente debe hacer todo de su parte por restablecer la unidad de su matrimonio.

Aquella parte inocente que se ha visto abandonada o que no tiene más remedio que separarse TEMPORALMENTE con vistas a una nueva y pronta reconciliación debería poder recibir la santa comunión en la Eucaristía.

La cuestión es que el sacramento del matrimonio es absolutamente ...

... indisoluble incluso en el caso del adulterio de la otra parte, no obstante la separación es posible.

Quiero decir que, el divorcio es imposible para los católicos y un nuevo matrimonio es imposible, no obstante la separación sí resulta posible en determinados casos.

Consulten Vds. con los obispos y vayan hasta Roma para hablar con el mismísimo papa Benedicto XVI.

La única manera de resolver su problema es a través del capitulo 7 de la primera carta de corintios.

Espero ayudarles...un abrazo.

David.


COMENTARIO:

Estimado David:

Todos los aportes son bienvenidos y en este caso, donde está clara tu buena voluntad, mucho más.

En tu análisis surge el tema de la culpa, que nos es muchos casos el meollo de la cuestión, ya que las rupturas se producen por infinidad de casos y en la mayoría las culpas son repartidas, pero no en todos es al 50%, para cada uno.

Y en este tema habría que repasar la presencia de terceros, especialmente de nuestra propia Iglesia que consiente a partir de supuestos muy básicos y posterior a cursillos acelerados de carácter prematrimonial, que casi cualquiera acceda al Altar a sellar un compromiso, que muchas veces siquiera debería haberse producido, por infinidad de causas, más allá del consentimiento y las causales básicas previstas en el Derecho Canónico.

Si tal cual tú dices, la única manera de resolver el problema, es a través de la Carta del Apóstol Pablo a los Corintios, analizaremos detenidamente su contenido, efectuaremos las consultas necesarias y una vez llegada a la conclusión, podremos evaluar si hay que viajar a Roma.

Para que cada uno pueda verificar el contenido del documento que menciona David, lo adjuntamos a continuación, anticipando que no es demasiado largo y que se entiende sin dificultad, luego de lo cual sugerimos que cada uno que haga las consultas que estime pertinentes.

1ª CARTA A LOS CORINTIOS
CAPÍTULO 7

Los deberes conyugales
7:1 Ahora responderé a lo que ustedes me han preguntado por escrito: Es bueno para el hombre abstenerse de la mujer.
7:2 Sin embargo, por el peligro de incontinencia, que cada hombre tenga su propia esposa, y cada mujer, su propio marido.
7:3 Que el marido cumpla los deberes conyugales con su esposa; de la misma manera, la esposa con su marido.
7:4 La mujer no es dueña de su cuerpo, sino el marido; tampoco el marido es dueño de su cuerpo, sino la mujer.
7:5 No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo y por algún tiempo, a fin de poder dedicarse con más intensidad a la oración; después vuelvan a vivir como antes, para que Satanás no se aproveche de la incontinencia de ustedes y los tiente.
7:6 Esto que les digo es una concesión y no una orden.
7:7 Mi deseo es que todo el mundo sea como yo, pero cada uno recibe del Señor su don particular: unos este, otros aquel.
7:8 A los solteros y a las viudas, les aconsejo que permanezcan como yo.
7:9 Pero si no pueden contenerse, que se casen; es preferible casarse que arder en malos deseos.
7:10 A los casados, en cambio, les ordeno —y esto no es mandamiento mío, sino del Señor— que la esposa no se separe de su marido.
7:11 Si se separa, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su esposo. Y que tampoco el marido abandone a su mujer.

Los matrimonios entre cristianos y paganos
7:12 En cuanto a las otras preguntas, les digo yo, no el Señor: Si un hombre creyente tiene una esposa que no cree, pero ella está dispuesta a convivir con él, que no la abandone.
7:13 Y si una mujer se encuentra en la misma condición, que tampoco se separe de su esposo.
7:14 Porque el marido que no tiene fe es santificado por su mujer, y la mujer que no tiene fe es santificada por el marido creyente. Si no fuera así, los hijos de ustedes serían impuros; en cambio, están santificados.
7:15 Pero si el cónyuge que no cree desea separarse, que lo haga, y en ese caso, el cónyuge creyente no permanece ligado al otro, porque Dios nos ha llamado a vivir en paz.
7:16 Después de todo, ¿qué sabes tú, que eres la esposa, si podrás o no salvar a tu marido, y tú, marido, si podrás salvar a tu mujer?

La condición social del cristiano
7:17 Fuera de este caso, que cada uno siga viviendo en la condición que el Señor le asignó y en la que se encontraba cuando fue llamado. Esto es lo que prescribo en todas las Iglesias.
7:18 Si un hombre estaba circuncidado antes que Dios lo llamara, que no oculte la señal de la circuncisión; si el llamado lo encontró incircunciso, que no se circuncide.
7:19 Lo que vale no es la circuncisión, sino cumplir los mandamientos de Dios.
7:20 Que cada uno permanezca en el estado en que se encontraba cuando Dios lo llamó.
7:21 ¿Eras esclavo al escuchar el llamado de Dios? No te preocupes por ello, y aunque puedas llegar a ser un hombre libre, aprovecha más bien tu condición de esclavo.
7:22 Porque el que era esclavo cuando el Señor lo llamó, ahora es un hombre libre en el Señor; de la misma manera, el que era libre cuando el Señor lo llamó, ahora es un esclavo de Cristo.
7:23 ¡Ustedes han sido redimidos y a qué precio! No se hagan esclavos de los hombres.
7:24 Hermanos, que cada uno permanezca delante de Dios en el estado en que se encontraba cuando fue llamado.

La excelencia de la virginidad
7:25 Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor. Pero hago una advertencia, como quien, por la misericordia del Señor, es digno de confianza.
7:26 Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre es vivir sin casarse.
7:27 ¿Estás unido a una mujer? No te separes de ella. ¿No tienes mujer? No la busques.
7:28 Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa, tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en su carne que yo quisiera evitarles.

La brevedad del tiempo presente
7:29 Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran;
7:30 los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran nada;
7:31 los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera.

La consagración a Dios
7:32 Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes. El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor.
7:33 En cambio, el que tiene mujer se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer,
7:34 y así su corazón está dividido. También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu. La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido.
7:35 Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor.
7:36 Si un hombre, encontrándose en plena vitalidad, cree que no podrá comportarse correctamente con la mujer que ama, y que debe casarse, que haga lo que le parezca: si se casan, no comete ningún pecado.
7:37 En cambio, el que decide no casarse con ella, porque se siente interiormente seguro y puede contenerse con pleno dominio de su voluntad, también obra correctamente.
7:38 Por lo tanto, el que se casa con la mujer que ama, hace bien; pero el que no se casa, obra mejor todavía.
7:39 La mujer permanece ligada a su marido mientras este vive; en cambio, si muere el marido, queda en libertad para casarse con el que quiera. Pero en esto, debe ser guiada por el Señor.
7:40 Sin embargo, será más feliz si no vuelve a casarse, de acuerdo con mi consejo. Ahora bien, yo creo tener el Espíritu de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Envíanos tu comentario, No te preocupes por la extensión, lo importante son tus sentimientos.

La Barca es un Blog abierto, todas las opiniones son bien recibidas, y nos sirven para mejorar en lo que hacemos y como lo hacemos.

Si quieres opinar sobre el tema del Post o sobre cualquier otro, hazlo con libertad.

Si La Barca no te sirve te pedimos disculpas, pero si te sirve, cuéntaselo a otro, entre todos lo haremos mejor y recuerda que La Barca es fundamentalmente tuya.

DESDE ESTOS PAISES NOS VISITAN. A POCO LO IREMOS POBLANDO (Este lo iniciamos el 26/11/13)